Crece la tensión en Venezuela: el chavismo y la oposición marcharán por Caracas
Tanto el actual presidente como la oposición convocaron a sus seguidores a manifestarse este fin de semana.
Venezuela se prepara para nuevas protestas este sábado, tras la ratificación por parte de Consejo Nacional Electoral del resultado electoral que dio como ganador a Nicolás Maduro, mientras un creciente número de países reconoce a su rival opositor, Edmundo González Urrutia, como el verdadero ganador.
Tanto el actual presidente como la oposición, liderada por María Corina Machado y su candidato presidencial Edmundo González Urrutia, convocaron a sus seguidores a manifestarse este fin de semana en respuesta a la polémica votación del domingo.
"Nos encontramos todos en familia, con nuestros hijos, nietos, abuelos en todas las ciudades de Venezuela porque vamos a hacer un tributo a cada uno de esos héroes que hicieron valer y defender la voluntad de los venezolanos y que hoy el régimen persigue", dijo la exdiputada.
Y añadió: "Ahora vamos a cobrar, por eso hay que mantenernos firmes, organizados y movilizados, con el orgullo de haber logrado un triunfo histórico el 28 de julio y la conciencia de que para cobrar también vamos hasta el final".
Maduro, en tanto, busca evitar una movilización de la oposición, por lo que ordenó cercar la capital del país. "He dado la orden de resguardar la ciudad de Caracas, he dado las órdenes precisas para que las Fuerzas de Inteligencia y policía protejan la Gran Caracas", anunció el mandatario el viernes por la noche, horas antes de la marcha nacional.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como ganador con el 52% de los votos, mientras que González Urrutia obtuvo el 43%.
Pese a lo dictaminado por la CNE, países como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Uruguay han reconocido a González Urrutia como el verdadero presidente electo, sumándose a Estados Unidos y Perú en el rechazo a los resultados oficiales.
El actual presidente respondió con dureza a las críticas, calificando las acusaciones de fraude electoral como una "trampa" orquestada por Estados Unidos para justificar “un golpe de Estado”. También amenazó a Machado y González Urrutia, afirmando que “deberían estar presos".